El escultor Iñigo Arregi (Arrasate, 1954) muestra buena parte de su producción más reciente en la exposición que la Galería Kur de Donostia acoge hasta el próximo 15 de septiembre. Dos grandes esculturas creadas específicamente en madera para la muestra y más de media docena en acero cortén y formato más reducido acompañan en este espacio a varios relieves y fotografías que ilustran los nuevos caminos creativos emprendidos por Arregi, que asume la influencia de la escuela vasca de postguerra. «Pertenezco a la última generación de un tipo de escultores vascos que utiliza determinados materiales».

La exposición viene acompañada de la edición de un lujoso volumen que repasa la trayectoria artística del escultor arrasatearra, específicamente, la de los últimos catorce años. Los textos de Fernando Golvano, Josemari Vélez de Mendizabal, Rafael Castellano, María José Ribas, Mikel Onandia, Jean-François Larralde y Bertrand Courtaigne acompañan las ilustraciones de las obras a lo largo de las 260 páginas del libro, editado por la propia galería.