Gregorio Iglesias Mayo

Pintor catalán. Graduado en Artes Aplicadas y Oficios Artísticos, en la especialidad de Procedimientos Pictóricos por la Escuela de Bellas Artes de Lleida, ha sido considerado uno de los artistas leridanos de la segunda mitad del siglo XX con mayor proyección internacional.
Ha participado en la realización de proyectos culturales y artísticos bajo la coordinación de Gloria Bosch, directora de la Fundació Vilacasas.
Tras su estancia en París y de haber trabajado con la galería Yvonamor Palix, y el Centre de Estudis Catalans, en colaboración con la Universidad de la Sorbona, se traslada al País Vasco para formar parte como artista de la Galería Kur , dirigida por Juanma Arriaga e inaugurada por Manolo Valdés. En 1998, dos de sus obras se incorporaron a la colección del Museo de Arte Jaume Morera.
Durante el año 2013 pintó durante más de dos meses al aire libre una gran obra llamada «Entre el Cielo y la Tierra» en medio de El Viñedo de los Artistas de Mas Blanch i Jové en La Pobla de Cérvoles. El impresionante mural de 60 metros de largo y 5 metros y medio de ancho fue pintado con tintas chinas y carbones y estuvo expuesto a las inclemencias del tiempo, a las interacciones con los trabajos del campo y a los relieves del terreno, resultando una obra titánica, completamente ligada al territorio de Les Garrigues, con fuertes notas oníricas y de un gran simbolismo personal. Actualmente la obra se encuentra expuesta en la sala de barricas de la bodega Mas Blanch i Jové, donde se puede visitar. Como testigo de su paso por El Viñedo de los Artistas dejó «La Ventana de Papillón», una obra pictórica clavada en el suelo, en medio de la viña y con vistas al municipio de La Pobla de Cérvoles.
Ha expuesto en galerías y museos de España, Cuba, Francia, Estados Unidos y México y tiene obra en colecciones particulares de París, Ámsterdam, Italia, Estados Unidos, Canadá, Londres, Cataluña y del resto de España.
De julio de 2014 a julio de 2015 se expondrá una retrospectiva del artista en el museo Till Richter en Buggenhagen (Alemania) y para el año 2015 ya tiene programadas varias exposiciones por España y Nueva York.
Se diferencia dos facetas dentro de su producción pictórica: por un lado, pinturas sobre tela de gran formato, donde predomina el uso de la pintura amarilla, mezclada con dibujos de partes del cuerpo humano o incrustaciones de piel de cabra o gallina, además de referencias continuadas a un perro. Por otra parte, el artista también elabora pinturas de pequeño formato sobre aglomerado chapado en blanco, donde suele evocar el paisaje de Les Garrigues sirviéndose de grumos de pintura y resina. Su técnica es marcadamente gestual y transita permanentemente entre la figuración y la abstracción.