Mikel Uribetxeberria

1975, Urrestilla (Basque Country).

«Al parecer, la especie humana tardó más de cuarenta mil años en domesticar al lobo, origen de toda raza canina. Seguramente, es debido a ello que un lobo no domesticado todavía nos inspira miedo. Mas la imagen de un lobo, solitario en una oscura estación de metro, hasta puede hacernos sentir empatía, o como mínimo, un atisbo de compasión. Las fotografías no muerden.
 
Un gorila en actitud pensativa nos remite invariablemente a nuestra propia naturaleza humana, mitad animal, mitad cultural. Si además ese gorila está encima de una cama revuelta, la visión se torna inquietante. Inquietante por cotidiano, por cercano, por natural. Inquietante, porque podemos vernos retratados en esos animales perdidos en espacios de transición; no-lugares que frecuentamos a diario sin que dejen en nosotros más huella que una sensación de indiferencia y/o desapego. Al ver las fotografías de Mikel Uribetxeberria (Urrestilla, 1975), uno se imagina perfectamente cómo se sentirá ese alce perdido en esa sala con moqueta del aeropuerto de Stansted.
 
Es la característica común de todas las fotografías de la serie “Animalia”: los animales sacados de su contexto y reubicados en espacios urbanos se convierten en signos que nos interrogan sobre nuestra propia condición humana. No es que el artista equipare al ser humano con otra especie animal.»