Sükrü Karakus
1956 en Malatya, Turquía
El pintor turco Sükrü Karakus, afincado desde hace veinte años en Tolosa, presenta en ‘Caosmos’, una exploración de los diferentes sistemas de ordenación y comprensión del mundo. Se trata de una mirada, a través de sus pinturas acrílicas, de lo universal a lo local, de lo micro a lo macro, del orden al desorden, de la alegría a la tristeza.
Los cuadros, a los que no les falta el aire pop habitual en su obra, son el resultado de la experimentación que realizó durante el confinamiento cuando, en cartulinas y lienzos, giró y giró su mano en una búsqueda de formas orgánicas porque su pintura está muy inspirada en la naturaleza de donde toma muchos de sus elementos, como árboles y plantas, los animales que se encuentra en sus paseos hacia Anoeta, para transformarlos luego en su estudio.
Durante ese tiempo ahondó en el plano que va de lo más pequeño a las grandes dimensiones, «ensamblando las formas microscópicas con las telescópicas, una conjunción de estructuras parecidas a células, plantas o planetas. Cuando trabajaba creando formas, percibí que, mientras yo estaba confinado, estaba confinando a la vez a mi propia obra porque una pintura no es sino una combinación de formas y colores que no pueden salir del cuadro». El resultado son formas geométricas, tubulares, celulares, imperfectas y armónicas, llenas de colorido y de contrastes.
